La Laguna Cerro está ubicada en la localidad de San Francisco, Distrito de Limpio, Departamento Central y desde hace varios meses sus aguas muestran un color rojizo, producto del vertido de efluentes de la que sería responsable una empresa dedicada a la curtiembre de cueros.

 

El pasado jueves 13 de agosto, y por unanimidad, el Senado aprobó el proyecto de Declaración presentado por el Senador Juan Afara.

Titular de la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales, por el cual se insta al Ministerio Público – Fiscalía del Ambiente y al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) a intimar a los responsables a remediar la contaminación y degradación de las aguas de la Laguna Cerro, adoptando todas las medidas técnicas y de infraestructura pertinentes para la mitigación del daño y la recuperación integral de la misma.

 

Esto, independientemente de las medidas administrativas y penales a ser aplicadas en el marco de las leyes ambientales vigentes.

 

El documento, aprobado como Declaración N° 215, ya fue remitido a la Fiscalía y al Mades para su conocimiento. (bit.ly/3kYugdl)

 

En tanto que el día de ayer, miércoles, y en sesión ordinaria, la Cámara de Diputados aprobó otro proyecto de declaración similar, presentado por el Diputado Raúl Latorre, por lo que de esta manera el Congreso Nacional apela a las instituciones competentes a exigir y aplicar todo el peso de la ley ante este tipo de delitos ambientales, máxime tratándose de un importante recurso hídrico.

 

En respuesta a esta iniciativa legislativa, el Mades impuso medidas preventivas a la empresa WalTrading SA, sindicada como responsable de la contaminación de la Laguna Cerro, a fin de iniciar la recuperación inmediata de sus aguas.

 

Igualmente presentó los resultados de análisis laboratoriales de la calidad de agua en base a las muestras tomadas en la laguna, que arrojan altos niveles de contaminación derivada de las sales utilizadas para la conservación del cuero.

 

Las alteraciones químicas produjeron la mortandad de peces y la floración de cianobacterias tóxicas, por lo que actualmente se debe evitar todo tipo de contacto directo con las aguas (recreación, consumo humano y de animales).-